Ansiedad en adultos mayores: Causas, síntomas y tratamientos efectivos

La ansiedad no es exclusiva de los jóvenes o adultos en edad laboral. Cada vez más personas mayores experimentan trastornos de ansiedad, aunque muchas veces no se diagnostican correctamente o se confunden con otros problemas de salud. Comprender las causas, identificar los síntomas y conocer los tratamientos más efectivos puede marcar la diferencia en la calidad de vida de nuestros mayores.

En este artículo, abordaremos en profundidad la ansiedad en adultos mayores, sus posibles desencadenantes, manifestaciones comunes y las estrategias terapéuticas más recomendadas.

¿Qué es la ansiedad en la tercera edad?

La ansiedad es una respuesta normal del organismo ante situaciones de peligro o estrés. Sin embargo, cuando esta respuesta se vuelve desproporcionada o constante, se convierte en un trastorno que puede afectar gravemente la salud física y emocional de la persona.

En los adultos mayores, la ansiedad puede pasar desapercibida, ya que sus síntomas pueden confundirse con enfermedades físicas o con los efectos del envejecimiento.

Causas comunes de la ansiedad en adultos mayores

Existen diversas razones por las cuales una persona mayor puede desarrollar ansiedad. Algunas de las más frecuentes incluyen:

1. Cambios vitales importantes

• Jubilación y pérdida de roles sociales.

• Duelo por la pérdida de la pareja o amigos.

• Cambios en la residencia (como mudarse a una residencia o vivir solo).

2. Problemas de salud

• Enfermedades crónicas como la diabetes, el Alzheimer o afecciones cardíacas.

• Dolor crónico o disminución de la movilidad.

• Efectos secundarios de medicamentos.

3. Aislamiento social

• Reducción del contacto con familiares y amigos.

• Dificultad para participar en actividades sociales.

4. Preocupaciones económicas

• Incertidumbre financiera tras la jubilación.

• Miedo a no poder costear tratamientos o necesidades básicas.

Síntomas de la ansiedad en adultos mayores

Reconocer la ansiedad en personas mayores puede ser complicado. Muchos de los síntomas se presentan de forma física o se confunden con otros trastornos. Estos son algunos signos frecuentes:

Síntomas físicos

• Palpitaciones o aumento de la frecuencia cardíaca.

• Temblores o sudoración excesiva.

• Mareos o fatiga constante.

• Dificultad para dormir o insomnio.

Síntomas psicológicos

• Miedo excesivo o preocupaciones constantes.

• Sensación de inquietud o tensión.

• Cambios en el estado de ánimo.

• Dificultad para concentrarse.

Síntomas conductuales

• Evitación de actividades sociales.

• Dependencia excesiva de familiares.

• Aislamiento y retraimiento.

Tipos de trastornos de ansiedad en la tercera edad

1. Trastorno de ansiedad generalizada (TAG): Preocupación constante e incontrolable por diferentes aspectos de la vida.

2. Trastorno de pánico: Episodios repentinos de miedo intenso acompañados de síntomas físicos.

3. Fobias específicas: Miedo irracional a objetos o situaciones concretas.

4. Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC): Pensamientos obsesivos y comportamientos repetitivos.

5. Trastorno de estrés postraumático (TEPT): Reacciones intensas ante experiencias traumáticas pasadas.

Tratamientos efectivos para la ansiedad en adultos mayores

El tratamiento de la ansiedad en la tercera edad debe ser integral, considerando tanto el aspecto físico como emocional del paciente.

1. Psicoterapia

La terapia psicológica es uno de los tratamientos más eficaces para la ansiedad. Algunas de las opciones más utilizadas son:

• Terapia cognitivo-conductual (TCC): Ayuda a identificar y cambiar pensamientos negativos.

• Terapias de relajación y mindfulness: Reducen el estrés y mejoran la regulación emocional.

• Terapia a domicilio: Ideal para personas con movilidad reducida o que prefieren el entorno del hogar.

2. Medicación

En algunos casos, puede ser necesaria la administración de ansiolíticos o antidepresivos. Es fundamental que estos medicamentos sean recetados y supervisados por un médico especialista, ya que los ancianos pueden ser más sensibles a sus efectos secundarios.

3. Cambios en el estilo de vida

• Ejercicio físico regular: Mejora el estado de ánimo y reduce el estrés.

• Rutinas saludables de sueño y alimentación.

• Participación en actividades sociales o comunitarias.

4. Apoyo familiar y social

El acompañamiento de la familia y la existencia de una red de apoyo son fundamentales para la recuperación. Fomentar la comunicación abierta y la comprensión ayuda a que el adulto mayor se sienta valorado y comprendido.

Prevención y detección temprana

Detectar la ansiedad a tiempo permite intervenir antes de que se cronifique o se agrave. Algunas acciones preventivas son:

• Realizar chequeos psicológicos regulares.

• Estar atentos a cambios en el comportamiento.

• Fomentar una vida activa y socialmente conectada.

• Buscar ayuda profesional ante los primeros síntomas.

Conclusión

La ansiedad en adultos mayores es un problema real, pero tratable. Identificar las causas y síntomas, y aplicar tratamientos adecuados, permite mejorar significativamente la calidad de vida en esta etapa.

En Consulta de Psicología Eugenia Porcar Almela, ofrecemos terapia psicológica especializada para personas mayores, incluyendo sesiones a domicilio adaptadas a sus necesidades. Si tú o un ser querido estáis pasando por una situación de ansiedad, contáctanos. Estamos aquí para ayudarte a recuperar el equilibrio emocional y el bienestar.