Apego: Tipos y su Impacto en las Relaciones Adultas
Eugenia Porcar Almela
1/27/20254 min read
El apego es un concepto clave en la psicología que explica cómo las primeras relaciones que desarrollamos en la infancia, especialmente con nuestros cuidadores, moldean la forma en que nos vinculamos con los demás a lo largo de la vida. Estas experiencias iniciales no solo influyen en nuestra infancia, sino que también tienen un impacto duradero en la manera en que formamos y mantenemos relaciones en la adultez, ya sea con amigos, parejas o compañeros de trabajo.
En este artículo, exploraremos los distintos tipos de apego según la teoría de John Bowlby y Mary Ainsworth, analizaremos su influencia en las relaciones adultas y ofreceremos estrategias para fomentar un apego seguro.
¿Qué es el apego?
El apego es el vínculo emocional profundo que se desarrolla entre un niño y su cuidador principal. Este vínculo es fundamental para la supervivencia del niño, ya que garantiza cuidado, protección y apoyo emocional. Según la teoría del apego, nuestras primeras experiencias relacionales sientan las bases para cómo percibimos la seguridad, el amor y la conexión con los demás.
La teoría del apego identifica cuatro tipos principales de apego que surgen en la infancia y pueden persistir en la vida adulta:
Apego seguro
Apego ansioso (ambivalente)
Apego evitativo
Apego desorganizado
Tipos de apego y su origen
1. Apego seguro
Un apego seguro se desarrolla cuando el cuidador principal responde de manera constante y afectuosa a las necesidades del niño. Este tipo de apego permite que el niño:
Se sienta amado y protegido.
Confíe en que su cuidador estará disponible en momentos de necesidad.
Explore su entorno con confianza.
Características en adultos:
Capacidad para formar relaciones saludables y equilibradas.
Habilidad para comunicarse abiertamente y resolver conflictos.
Confianza en sí mismos y en los demás.
2. Apego ansioso (ambivalente)
Este tipo de apego surge cuando el cuidado recibido es inconsistente: a veces afectuoso y otras veces indiferente o ausente. El niño puede volverse inseguro sobre si sus necesidades serán satisfechas.
Características en adultos:
Alta necesidad de aprobación y atención en las relaciones.
Miedo intenso al abandono.
Tendencia a interpretar señales ambiguas como rechazo.
3. Apego evitativo
El apego evitativo se desarrolla cuando los cuidadores son emocionalmente distantes o no responden a las necesidades emocionales del niño. Esto lleva al niño a evitar expresar sus emociones y buscar independencia excesiva.
Características en adultos:
Dificultad para intimar emocionalmente con los demás.
Preferencia por la autosuficiencia extrema.
Tendencia a evitar conflictos o conversaciones emocionales profundas.
4. Apego desorganizado
El apego desorganizado ocurre en situaciones donde el cuidador es una fuente de miedo o maltrato. El niño experimenta una combinación de atracción y miedo hacia el cuidador, lo que genera una relación caótica y confusa.
Características en adultos:
Relaciones caóticas y conflictivas.
Comportamientos contradictorios, como buscar proximidad y luego rechazarla.
Mayor riesgo de desarrollar problemas de salud mental, como ansiedad o trastorno de estrés postraumático.
El impacto del apego en las relaciones adultas
Las experiencias de apego en la infancia tienen un efecto directo en cómo nos vinculamos con los demás en la adultez, especialmente en las relaciones románticas.
Apego seguro en la adultez
Las personas con un apego seguro tienden a mantener relaciones estables y satisfactorias. Son capaces de establecer límites saludables, expresar sus necesidades y atender las de su pareja.
Apego ansioso en la adultez
El apego ansioso puede llevar a relaciones caracterizadas por la dependencia emocional. Estas personas buscan constante validación y pueden sentirse devastadas ante señales percibidas de rechazo.
Apego evitativo en la adultez
Las personas con apego evitativo suelen evitar la intimidad emocional. Prefieren mantener una distancia emocional en sus relaciones, lo que puede dificultar la conexión profunda con sus parejas.
Apego desorganizado en la adultez
El apego desorganizado puede dar lugar a relaciones inestables y conflictivas. Estas personas pueden alternar entre la búsqueda desesperada de cercanía y el rechazo de la misma, lo que genera confusión en sus vínculos.
¿Podemos cambiar nuestro estilo de apego?
La buena noticia es que, aunque nuestro estilo de apego se forma en la infancia, no está escrito en piedra. Con el tiempo y el esfuerzo consciente, podemos desarrollar un apego más seguro, incluso si nuestras experiencias iniciales fueron desfavorables. Algunas estrategias incluyen:
1. Autoconciencia
Reflexionar sobre nuestras experiencias infantiles y reconocer cómo influyen en nuestras relaciones actuales es el primer paso hacia el cambio.
2. Terapia
La terapia, especialmente la terapia centrada en el apego, puede ayudarnos a identificar patrones no saludables y desarrollar habilidades para formar relaciones más seguras.
3. Comunicación abierta
Practicar una comunicación honesta y empática en nuestras relaciones actuales puede fortalecer los vínculos y promover la confianza mutua.
4. Relaciones con personas seguras
Relacionarnos con personas que tienen un estilo de apego seguro puede ayudarnos a modelar y aprender comportamientos saludables.
Consejos para fomentar un apego seguro en los niños
Si eres padre, madre o cuidador, puedes desempeñar un papel crucial en el desarrollo de un apego seguro en los niños. Algunas recomendaciones incluyen:
Responde a las necesidades del niño de manera constante y afectuosa.
Crea un entorno predecible que brinde estabilidad emocional.
Fomenta la autonomía del niño mientras le ofreces apoyo.
Sé un modelo emocional saludable, mostrando cómo manejar el estrés y las emociones de forma constructiva.
Fortalece el vínculo emocional mediante el juego, el tiempo de calidad y el afecto físico.
Conclusión
El apego es una de las fuerzas más poderosas que moldean nuestras relaciones y nuestra forma de enfrentarnos al mundo. Comprender nuestro estilo de apego y cómo influye en nuestra vida adulta nos brinda la oportunidad de crecer, sanar y construir relaciones más saludables y significativas.
Aunque no podemos cambiar nuestro pasado, sí podemos trabajar activamente para transformar nuestra manera de relacionarnos, adoptando un estilo de apego más seguro y enriquecedor. En última instancia, esto nos permitirá experimentar conexiones más profundas y satisfactorias con quienes nos rodean.


Menu principal
Legal
Consulta de Psicología Eugenia Porcar Almela
Carrer Major, 14, Piso 2
12530 Burriana
© 2025. Consulta de Psicología Eugenia Porcar Almela .
Psicología a domicilio para mayores